El voluntariado es un conjunto de acciones de interés social y comunitario, sin fines lucrativos, realizado por personas, entidades públicas o privadas en el ámbito de proyectos, programas y otras formas de intervención al servicio de los individuos, las familias y las comunidades.
El servicio voluntario puede tener varios objetivos, como: cívicos, culturales, educacionales, científicos, recreativos o de asistencia social.
Al contrario de lo que puede parecer, el trabajo voluntario debe ser ejercido de forma seria y comprometida. Necesita muchas veces de especialización y profesionalismo así como de auxilio de profesionales formados en diversas áreas. Sin embargo, el voluntariado necesita por encima de todo de personas con habilidades y buena voluntad de participar y ayudar a construir un mundo mejor para todos.
Para que se realice un voluntariado serio es necesario considerar especialmente los aspectos inherentes a una actividad desinteresada y cuya práctica no esté sujeta a una remuneración por parte de la entidad a quien se presta el trabajo.
El voluntariado constituye una moneda de doble cara: el voluntario da y recibe. Él da tiempo y talento, pero recibe el contacto humano, la convivencia con personas diferentes, oportunidades de vivir situaciones y experiencias nuevas, aprender cosas nuevas, así como la satisfacción de sentirse útil.
Con el voluntariado ganamos todos: voluntarios, los grupos atendidos por el trabajo voluntario y la propia comunidad.