06 de Noviembre
Toda guerra resulta perjudicial para la sociedad, para los estados y para humanidad. Sus consecuencias alcanzan límites insospechados y muchas veces no reversibles. Todos somos consicentes de esta situación y nos lametamos de que así sea. Ahora bien, algo de lo que no somos todo conscientes es del daño que provocan las guerras en el médio ambiente. La naturaleza está siendo victima del afan desmedido de poder que parece anidar en el corazón mismo de toda guerra.
Dice un poeta, que la creación entera está llorando ante los desgarros que sufre cada dia. La creación entera llora la violência com la que es tratada. El médio ambiente sufre la contaminación proveniente de armas químicas, sufre la infertilidad de sus suelos cuando extensiones inumerables son sembradas no de granos de semillas sino de minas antipersonales. Sufre cuando sus corrientes de agua son contaminadas, sufre cuando ve alterada su armonia por ejemplo cuando algunas espécies desaparecen ya sea por ser asesinadas o trás huir. Sufre sobre todo cuando sus hijos e hijas son victimas del atropello y el desprecio.
En palabras de Ban Ki-Moon, secretario General de las Naciones Unidas Mientras la población mundial sigue aumentando, y la demanda de recursos sigue creciendo, hay un significativo potencial para conflictos sobre recursos naturales que podría intensificarse en las próximas décadas. Naciones fragiles, incluyendo los países en post-conflicto, pueden enfrentar una significativa competencia por los recursos naturales en las próximas décadas, esto se verá agravado por las consecuencias previstas del cambio climático sobre la disponibilidad del agua, la soberania alimentaria, el aumento del nível del mar y la distribución de la población. La gestión sustentable de los recursos naturales es un elemento crítico para la paz (Agenda Cívica 2014)
La manera de gestionar los recursos naturales del medio ambiente influye sobre la paz y seguridad mundial. Integrar el medio ambiente y los recursos naturales en la consolidación de la paz ya no es una opción, sino una exigencia de seguridad.